Decir que las fronteras matan no es un invento
El 6 de febrero de 2014, sobre las 5 de la mañana, un grupo de inmigrantes deciden bordear el espigón que separa la frontera de Marruecos y España en la playa ceutí del Tarajal. Son unos escasos 100 metros a nado para superar la zona de nadie y entrar en Ceuta. Cuando se van aproximando a la orilla, efectivos de la Guardia Civil desde tierra y patrulleras lanzan gases lacrimógenos y pelotas de goma. 15 inmigrantes fallecen ahogados. Los que consiguen llegar a la orilla son devueltos inmediatamente a Marruecos. 16 agentes fueron imputados de delitos de homicidio imprudente, lesiones y prevaricación, pero la justicia archivó la causa en dos ocasiones. En agosto de 2018 el caso se reinició. Un informe pericial afirma que el empleo de material antidisturbios incidió en la muerte de los inmigrantes. Recordemos a Luck, Roger Chimi, Blaise, Oumaru, Jeannot, Keita, Larios, Youssouf, Usmane, Samba, Yves, Armand, Raouda. No se sabe el nombre de la víctima número quince.
