Andalucía

La arbonaida

Según explica el profesor Antonio Manuel en un hilo de twitter: «Arbonaida es una palabra andaluza que proviene del árabe andalusí ‘albulaida’ البُلَيْدة diminutivo de «balad» que significa mi tierra, mi país. Así pues, sería como «mi patria o mi matria chica» simbolizada en la bandera. La mutación de la «l» por la «r» es propia del andaluz.» Finalmente, concluye que «igual que Ikurriña o Senyera significan bandera en euskera o catalá, «arbonaida» es bandera en andaluz».

Una larga historia
La primera referencia escrita que se conserva de la bandera de Andalucía data de 1051 por lo que nos encontramos con absoluta seguridad con la bandera más antigua de Europa, y probablemente, una de las más antiguas del mundo. Ese año ondeó la blanca y verde en la Alcazaba de Almería. El poeta y visir de Guadix, Abú Asbag Ibn Arqam, dejó su testimonio en un poema. En la Taifa de Almería reinaba Al Mutasim. Henri Peres en su libro Esplendor de Al Andalus, recoge los versos del poema:

«Una verde bandera
que se ha hecho de la aurora blanca un cinturón,
despliega sobre ti un ala de delicia.
Que ella se asegure la felicidad
al concederte un espíritu triunfante»

A lo largo de la historia la blanca y verde fue la bandera usada por los andaluces y andaluzas en multitud de eventos. Por ejemplo, en 1198, la arbonaida ondea en la Giralda de Sevilla como celebración de la victoria andalusí en la batalla de Alarcos.

En 1483, la Casa de Cabra incorpora a su escudo 22 banderas incautadas a Boabdil, 18 de ellas verdes y blancas. Estas banderas se pueden ver con claridad en dos lugares públicos, el retablo del convento de la Madre de Dios en Baena (Córdoba), y en la puerta del Palacio de las Dueñas en Sevilla.

En 1642, Tahir al Horr (El Halcón), líder de una de las más importantes revueltas moriscas contra el centralismo castellano, de nuevo hace ondear por sus tropas la que toma como bandera de la rebelión, la blanca y verde.

Blas Infante

En 1918 la Junta Liberalista de Andalucía en una Asamblea celebrada en Ronda aprueba como Bandera de Andalucía la verde, blanca y verde, a franjas horizontales iguales. Blas Infante, padre de la Patria Andaluza, justificó los colores, el verde, el color de los Omeyas, y el blanco, el color de los almohades, por los períodos que desde su punto de vista fueron las dos épocas de mayor esplendor de un poder político propio en el territorio de la actual Andalucía.

Junto a este significado histórico coexistiría un significado «simbólico», que identifica al verde con la esperanza y al blanco con la paz, como recoge la letra del himno andaluz:

«La bandera blanca y verde
vuelve tras siglos de guerra
a decir paz y esperanza
bajo el sol de nuestra tierra»

El 14 de julio de 1936, sólo cuatro días antes del golpe de estado franquista, se izó la bandera andaluza en el Ayuntamiento de Sevilla.

Posteriormente la bandera de Andalucía se oficializará en el Estatuto de Autonomía de Andalucía. Concretamente, el artículo 3 del Estatuto: «La Bandera de Andalucía es la tradicional formada por tres franjas horizontales –verde, blanca y verde- de igual anchura, tal y como fue aprobada en la Asamblea de Ronda de 1918».

Aunque la arbonaida fue siempre una bandera del pueblo que representa la lucha contra la opresión, la vinculación de la lucha por la liberación nacional del pueblo andaluz con el combate por la emancipación de la clase trabajadora ha incorporado la estrella roja, símbolo internacional de la lucha obrera, que se coloca en la franja central blanca. Esta bandera se asocia con las posiciones soberanistas e independentistas. También se usa la estrella tartésica de ocho puntas.

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