10-D, día internacional de los derechos humanos
El Día Internacional de los Derechos Humanos se celebra cada 10 de diciembre, conmemorando el día en que, en 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Esto se hace desde 1950. Pero desde 1997 se celebra, también, por parte de diversas organizaciones y asociaciones de protección animal el Día Internacional de los Derechos de los Animales. El motivo es evidente: estamos destrozando los hábitat naturales de muchos animales salvajes, hay caza furtiva, tráfico ilegal, condenando a la extinción a muchas especies. O más cerca de nuestro entorno, explotaciones industriales que son cárceles para animales, maltrato, abandono y un largo etcétera.
La situación de los derechos humanos, paradójicamente, no es mejor. De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) más de 160 millones de niños y niñas realizan trabajos forzados o tareas inadecuadas para su edad. Una de cada ocho personas en el mundo sigue padeciendo hambre y enfermedades relacionadas con la mala o escasa alimentación.
En el plano de las libertades, el panorama no es mejor. Un tercio de la población vive bajo regímenes que ejercen represión política sobre su población. El más antiguo: la monarquía saudita, desde 1932, que pocas veces sale en las noticias y que sigue siendo la dictadura más protegida por Occidente.
El año pasado fueron asesinados 50 periodistas y cerca de 400 acabaron en prisión en todo el mundo. En países supuestamente democráticos, también se conculcan los derechos humanos. Sólo en México se han encontrado 873 fosas clandestinas y denunciado la desaparición forzada de 147.033 personas desde 1964 al 2019.
La distribución de la riqueza es un escándalo: Oxfam aseguraba en enero de este año que 2.153 milmillonarios que hay en el mundo poseen más riqueza que 4.600 millones de personas, el 60% de la población mundial. Por zonas, Latinoamérica, África y el subcontinente indio siguen siendo las áreas más empobrecidas. Por género, la feminización de la pobreza, lejos de reducirse, aumenta. Por cada 100 hombres de los hogares más pobres, hay 155 mujeres, es decir, más del 50%. Cómo se puede apreciar el estado de salud de los derechos humanos no es muy halagüeño.
