Aurora Picornell, ejemplo de lucha y resistencia

Con 24 años fue asesinada por falangistas, se llamaba Aurora Picornell, conocida como La Pasionaria de Mallorca. Hoy 85 años después de su asesinato sus restos han sido identificados y serán entregados a su familia.

Aurora Picornell nació en 1912 y era costurera. Con sólo 16 años escribió, junto a otras dos compañeras el prólogo del libro “La mujer, ¿es superior al hombre?” de la autora granadina -trasladada a Mallorca- Margarita Leclerc e impulsó posteriormente actividades por el Día de la Mujer. También en 1928 comenzó su colaboración con la revista comunista Nuestra Palabra donde describía las condiciones de las mujeres trabajadoras y llamaba a su sindicalización.

Dos años después se adhirió a la Liga Laica, donde destacó por sus intervenciones llegando a ser parte de su Junta Directiva. Con la llegada de la República se afilió al PCE llegando a ser uno de sus más conocidos referentes en las Islas Baleares y organizó el Sindicato de Sastrería de la UGT, siendo su Vicepresidenta.

Poco después conoció a un revolucionario profesional de la III Internacional que trabajada en España con el que contrajo matrimonio. Aunque su origen (se cree que era moldavo) y nombre real nunca fue desvelado fue conocido en España como Heriberto Quiñones.

En 1935 fue encarcelada lo que aprovechó para escribir sobre la situación de las presas. Con el golpe de estado fascista de julio de 1936, fue detenida en la Casa del Pueblo y la noche de Reyes de 1937 fue asesinada junto a otras cuatro costureras: Catalina Flaquer Pascua, las hijas de ésta, Antonia Pascual Flaquer y María Pascual Flaquer, así como Belarmina González Rodríguez. Todas ellas fueron conocidas como las “Les Roges des Molinar”.

Al igual que otros episodios, como lo ocurrido con Las Niñas del El Aguaucho (Fuentes de Andalucía), se cree que fueron torturadas y violentadas. Cuentan que uno de los asesinos se paseó por los bares de El Molinar con un sujetador de Picornell lleno de sangre.

Su padre y dos hermanos mayores también fueron asesinados por los franquistas. Su marido sobrevivió a la guerra y fue el principal dirigente clandestino del PCE, siendo detenido en diciembre de 1941 y fusilado en octubre de 1942. Se le ejecutó sentado en una silla: las torturas le habían roto la espina dorsal por varias partes y no podía ni mantenerse en pie ni mover las extremidades. Ante el pelotón de fusilamiento gritó ¡Viva la Internacional Comunista! poco antes de su muerte. Durante 40 años, se creyó que fue un delator por lo que fue expulsado del PCE. Sin embargo, no reveló ni su domicilio. En 1986 fue rehabilitado y reconocido su heroísmo.

Aurora Picornell, activista por los derechos de las mujeres trabajadoras, sindicalista y comunista, siempre permanecerá en nuestra memoria por el ejemplo de lucha y resistencia que representa.

[Cuadro de Sandra de Jaume]