Moreno Bonilla o el cinismo
Decepcionante el discurso de Navidad de Moreno Bonilla: sin nervio, de trámite y alejado de la realidad. Refugiarse en un hospital cuando tiene la atención primaria destrozada es cinismo. Ni una palabra para el millón de andaluces y andaluzas en paro, un millón de dramas humanos que el presidente ha obviado en su discurso. Un rengloncito para las 4,3 millones de mujeres. Apela a la esperanza y aboga por la sanidad y la educación cuando entierra la esperanza con unos presupuestos que no apuestan por los servicios públicos. Andalucía es la comunidad que ha hecho en la segunda ola menos pruebas y que tenía menos rastreadores por habitante. CINISMO.