Mi historia es memoria
El 25 de julio de 1936, Almonte fue tomado por las tropas franquistas. El miércoles 2 de septiembre fue llevado a La Palma del Condado Juanito Manuel (tonelero), mi tío, donde fue fusilado. Era militante del Partido Comunista. El domingo 18 de octubre, Antonio, su padre, es decir mi abuelo, fue trasladado de Rociana a Bonares donde fue también fusilado. Tenía 46 años. Era militante de la UGT y del PSOE. Hoy, 86 años después, se comienzan los trabajos de exhumación de una de las dos fosas comunes de Bonares. Se sabe que allí, junto a mi abuelo, hay como mínimo otras 37 personas enterradas. Mi abuela perdió a su marido (Antonio), a su hijo mayor (Juan), a su segundo hijo (Joaquín) que fue movilizado y muerto en la guerra civil. El recuerdo de mi abuela es de una mujer vestida totalmente de negro, con el pelo cubierto con un velo también negro. Jamás me dijo nada. Tampoco en mi familia se hablaba de ese tema. Mi madre, era una niña pequeña, cuando vio a mi abuelo, su padre, golpeado y ensangrentado en la cárcel del pueblo. El terrible impacto le hizo sufrir toda su vida una lesión cardíaca. Todo esto lo he sabido hace poco. Lesión que le ocasionó de mayor una congestión cardiovascular quedando paralítica de la mitad de su cuerpo. Como mi madre no podía cuidar a seis hijos -yo el más pequeño-, con tres años me llevaron a Sevilla con mis tíos. Finalmente, con 13 años perdí a mi madre.